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El diario del M.C y M pretende ser un espacio de comunicación rápida entre los ministerios de nuestra familia, con entrevistas, reportajes, noticias urgentes e imágenes de diferentes convenciones y eventos. Es nuestro deseo que los unos y los otros podamos sentirnos unidos mas allá de las distancias a través de este medio. "..Como el agua fría al alma sedienta, Así son las buenas nuevas de lejanas tierras.." (Proverbios 25:25)

7 de septiembre de 2007

Reportajes por Radio 107: No se olviden que Jesús dijo:"..mayor es el que sirve..” (María Corallo)

Buenos Aires, 6 de Setiembre de 2007 (M.C y M) Por medio de la FM “Radio 107”, de Banfield, realizamos una interesante nota vía telefónica con la hermana María Corallo, una de las pioneras del Movimiento Cristiano y Misionero, y una de las primeras misioneras que en los albores de la historia de la familia recorrió gran parte del país predicando al aire libre y casa por casa. El norte y también el sur de Argentina fueron testigos de la incesante siembra que Mary Corallo y Emma Contreras junto a un puñado de obreros realizaron en todo el país. En la actualidad, la hermana Mary (70), y la querida hermana Emma (84), se desempeñan como obreras y colaboradoras en la iglesia del Barrio de La Boca, junto a su Pastora Margaret de Contreras. A continuación compartimos la nota, en la que habla sobre su historia misionera y de su experiencia con los fundadores de la familia del M.C y M.

- Estamos en comunicación directa con la hermana María Corallo desde La Boca. Ella es una misionera que ha dedicado toda su vida al Señor, y bueno, también es mi tía..
Hola Daniel, ¿Como estás? ¡Dios te bendiga! Estoy muy emocionada de escucharte…

- Te comento que estamos saliendo al aire por la 107.5, ¿Cómo anda todo por el Barrio de La Boca? ¿Siempre haciendo la obra del Señor?
Sí, tenemos tiempos de oración muy importantes y seguimos trabajando en muchos lugares, siempre sembrando la Palabra de Dios…

- Sembrando no solo en La Boca, sino también en Plaza Constitución y muchos otros lugares…
Justamente, en Barracas también es muy lindo, y también pasando el puente de Burzaco donde hay otra obra muy linda.

- Para la gente y los hermanos que no te conocen, quizás puedas hacer una breve reseña de tu trayectoria. Muchos años estuviste en Capital Federal, pero en otras épocas de tu vida fuiste al norte de Argentina por años y estuviste predicando en varios lugares, quizás nos puedas contar brevemente todo eso…
Yo comencé aún cuando el Movimiento Cristiano y Misionero no era lo que es ahora. Me preparé en un Instituto Bíblico porque no había otra cosa. Me convertí a los 18 años en una congregación italiana en Avellaneda, allí conocí a la familia García, y al Pastor Di Nápoli que era un hombre muy de Dios. Te cuento que cuando me preparé para el ministerio no sabía que iba a ser misionera, pero me preparé y salí de ese lugar. Comencé a trabajar para el Señor en la zona de Capital Federal, y lo hice con la compañía de siempre que fue la hermana Emma Contreras. Hace muchos años que comenzamos a viajar las dos…

- ¿Y como ocurrió tu famoso viaje al norte? ¿Estuviste siete años en Santiago del Estero predicando casa por casa? ¿Cómo te llevó el Señor a ese lugar?
Mi llamamiento a ese viaje fue justamente en Mar del Plata, en un lugar que llamaban Bosque Alegre, donde había un gran avivamiento en una carpita pequeña..

- Es decir, que te enteraste del avivamiento con el hermano Samuel Sórensen y asististe a esa Convención…
Justamente. Era en una carpita y ahí es donde comenzamos. Recuerdo que el Señor le habló a la hermana Emma y a una compañera, pero al año siguiente, en la próxima Convención, la hermana Emma me dice: “..Mari, me vas a tener que acompañar, porque mi compañera se casa..”

- Y entonces, después de esa convención salieron encendidas con el fuego del llamamiento, para salir y conquistar el norte Argentino…
Eso es, salimos a un viaje, empezando desde Santiago del Estero. Hacía ya un año que Emma estaba de Pastora y después me sumé yo y comenzamos a hacer una gira por el norte desde la ciudad de Pocitos. Y luego de otra Convención volvimos a Santiago del Estero, para estar por seis años predicando, por eso nos gozamos al recibir las noticias de la dimensión que hoy alcanzó la obra en Santiago del Estero…

- ¡Es impresionante la obra en Santiago! ¡Hay miles de personas!, pero, ¿Cómo fue en ese tiempo? contános algo, una experiencia, alguna anécdota que te acuerdes…
Nosotros estuvimos alquilando una casita, que le llamaban “12 de Octubre”. Allí comíamos lo que Dios nos proveía. Una anécdota que es muy valiosa para nosotras es el cuidado que Dios tuvo con respecto a los hombres porque éramos jóvenes y solteras y Dios nos guardó muchísimo, y aún algunos que se convertían luego nos pedían perdón…

- Dos chicas solteras que estaban predicando casa por casa en una gran ciudad…
Claro, primero éramos dos, luego vino una más y después fuimos seis. Caminábamos por la calle y cantábamos, tocábamos la guitarra y predicábamos al aire libre.

- ¿Eso lo hacían todos los días?
Sí, todos los días a la tarde…

- ¿Vieron en esos años el fruto de su trabajo?
Nosotros sembramos y sembramos, y había un grupo de oración que nos acompañaba…

- Es decir que, muchos frutos en ese momento no vieron…
En ese tiempo abrimos siete puertas y algunas se cerraron, pero la séptima es la que ustedes conocen, y antes de irnos de Santiago hacia el sur, (por un llamado del Señor), dimos vuelta la ciudad durante cuarenta días, y cuando hicimos ese trabajo fuimos también al Gobernador, le entregamos una Biblia y oramos por él. Les predicamos a los sacerdotes que encontrábamos también en la calle y les ministramos la Palabra de Dios, y con mucho respeto ellos nos escuchaban. El tiempo que estuvimos allí fue sembrar y sembrar…

- Me imagino que debe ser una satisfacción muy grande para ustedes después de tanto sacrificio en esos años, porque parecía que no había frutos y ahora ver todo eso…
Son maravillosas las noticias que nos llegan de todas partes. ¿No? No solamente de Santiago del Estero sino también del sur. Con Emma hicimos también una gira por el sur, donde esta el pastor Pedro Ojeda…

- ¿En que parte del sur?
Nosotros en el sur empezamos a trabajar para ayudar al obrerito que estaba.

- Claro, pero ¿En que parte Argentina o Chile?
En Argentina fue donde empezamos, muy lejos de aquí.

- ¿En dónde?
En Ushuaia, y desde allí comenzamos a subir. Estuvimos en 28 de Noviembre, Provincia de Santa Cruz. Allí ya había obreros muy nuevos, después fuimos a Río Gallegos donde esta el pastor Bolívar Santos.

- Colaboraban con obras que ya estaban comenzando…
Eso es, les dábamos una mano, y compartíamos lo poquito más de lo que sabíamos…

- ¿Cual es tu reflexión y tu palabra de consejo para los que tienen el anhelo de salir a predicar a las naciones?
Que sean fieles donde están, aún en lo poquito, que no se olviden que Jesús dijo “..mayor es el que sirve..”. Que sean fieles en limpiar un baño, en atender una ancianita, en entregar un tratado, en hablar a la gente, en animarlos con amor, estén a tiempo completo o no, estén casados o solteros. ¡No importa! Hagan los que les manden a hacer. ¡Vengan a la casa del Señor! ¡Vengan al templo! Consulten con sus autoridades que ellos van a orar, que van a entender sus problemas, quiero decirles que tengan esperanza, que la esperanza no avergüenza, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones. Yo tengo 70 años y Emma tiene 84, pero nuestras vidas son felices porque todavía podemos estar orando por muchos, quizás no trabajando como antes, pero podemos hablar palabras de amor, de respeto y de cariño a aquellas personas que les falta...

- ¿Que reflexión te merece el crecimiento del Movimiento? Has conocido al Movimiento prácticamente desde sus inicios, cuando eran solamente un puñadito. ¿Que es lo primero que te viene a la mente al ver lo que ha crecido esta familia?
Por sobre todas las cosas, la gran fidelidad de Dios sobre el llamado, porque cuando Dios hace algo se conoce. Lo vemos en la naturaleza, lo vemos en todos lados y cuando veo el crecimiento y como sigue brotando la obra, me dan ganas de animar a los nuevos y decirles que tengan fuerzas, que tengan ánimo, que sigan adelante, que no se desanimen…

- Vos que tuviste la oportunidad en aquellos albores de la familia de compartir con los pioneros del Movimiento ¿Que palabras podes decir de Samuel Sórensen? Por ejemplo…
Cuando yo salía al campo misionero, Samuel Sórensen me dijo así: “..Mary, no esperes una carta, no esperes una ofrenda, el que es poderoso para sanarte es poderoso para darte de comer..”

- ¿De Celsio Contreras que reflexión tenés?
Mi mayor recuerdo es que fue un hombre que cuando dio una palabra siempre se cumplió, porque realmente..

- Era un profeta de Dios ¿No es así?
Justamente, en cuánto al hermano Hugo Contreras te digo que era un maestro. Cuando fui a Santiago el me dijo: “..No te desanimes Mari, con la Biblia y las rodillas, hablále a los hombres, porque el hombre tiene que oír a la mujer porque Dios no ungió polleras ni pantalones..”

- ¿De Oscar Daruich?
Tengo una anécdota tremenda con él. Cuando comenzó con sus campañas, realizó una muy grande en Olavarría. Recuerdo que la hermana Emma cantaba las canciones, y yo anunciaba la Biblia. Y mi mayor recuerdo es que una noche Dios sanó la mano de una nena que había nacido con el puño cerrado, y a causa de ese milagro toda la ciudad se abrió al mensaje del evangelio. En esa campaña aprendimos muchas cosas.

- Para terminar esta nota, te pido que compartas una palabra para los obreros, o para los hermanos del presbiterio, como sientas..
La verdad que me emociono un poquito, porque la palabra que tengo es esta. Que a pesar de todo lo que acontece alrededor nuestro, en la naturaleza, en el mundo social, en el movimiento político de las naciones, en todo el mundo, tenemos que seguir mas firmes que nunca porque Dios es fiel para ayudarnos. Abramos nuestros ojos y seamos muy fieles, esto es lo que tengo para decir: Dios es fiel para guardar a los suyos y sostenerlos, porque el que nos llamó, el que cumplió la palabra en el pasado es poderoso para cumplirla en el presente hasta que cerremos nuestros ojos o hasta que él venga a buscarnos.
¡Dios bendiga a nuestra hermana Mary y a todos los misioneros y pastores que en aquellos años sembraron donde hoy nosotros estamos cosechando! ¡No nos olvidemos de ellos!

Nota sobre la foto: La hermana Mary Corallo es la segunda de derecha a izquierda, y está junto a sus tres hermanas de sangre, Teresa, Rosa y Margarita y junto al Pastor Orlando García, en ocasión de un aniversario de la iglesia de Banfield.

Por Lidia y Daniel García buenasnoticiasdelmcym@hotmail.com

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