“..Mi esposa no puede tener hijos, pero Dios nos dio 47 chicos..”

Santa Fe 2007 (M.C y M) Entre varias notas que realizamos en la Convención de Santa Fe 2007, tuvimos una con nuestro hermano German Barrios, Pastor en la ciudad de Loreto, una localidad en el interior de la Provincia de Corrientes.
German Barrios, tiene 55 años, (hace tres años que está casado), y fue por muchos años discípulo en la iglesia de Campana. Por otra parte, desarrolló una carrera musical como miembro del grupo musical chamamecero "Hijos de Dios" (Junto con el Pastor André Fernández de Paso de los Libres), y desde hace muchos años tenía una carga de parte del Señor por la localidad de Loreto.
Al principio de la charla, sostiene que después de orar un tiempo con sus Pastores la carga continuó, a lo que, a renglón seguido nos cuenta la experiencia de sus comienzos en la obra: “..Yo llego a Loreto un 22 de Marzo y el 31 de Marzo me llama mi hermano, que es un empresario en Corrientes. ¡Para decirme que me dona el terreno con todos los papeles! Esto fue el 4 de abril, y recuerdo que a las siete de la tarde de ese día, hablando con él del asunto me dice: “..vamos, así hacemos los papeles con la escribana..”, entonces yo le contesto: “..mirá, yo no tengo los 400 pesos para pagar el papeleo..”, y me dijo “..no te preocupes, esto es una bendición de Dios..” Entonces, cuando íbamos en el auto hacia la escribanía, me dice: “..¿Sabés porqué te dono el terreno? porque veo firmeza en tu vida..” ¡Dios me proveyó el terreno para hacer la iglesia y el dinero para pagar todos los papeles!. Cuando llego a la iglesia del Pastor Guzman y le comento todo, y mientras preparo las mesas con la alegría de haber visto la mano de Dios, el me dice: “..bueno, ahora tenés que pedirle una esposa al Señor..”, yo le dije “..¡Eso es imposible!..”, Bueno, pese a mi incredulidad el Señor me dio una esposa, y hace tres años que estamos casados..”
El Señor, le proveyó el lugar para la iglesia, el dinero para pagar el trámite, y como frutilla del postre, le proveyó la esposa que necesitaba para acompañarlo y hacer juntos la obra del Señor. Hoy en día, German y su esposa están haciendo un estupendo trabajo social entre niños muy necesitados de la localidad, que tiene un preocupante índice de desnutrición infantil. Este es su relato: “..Estamos trabajando en aquel lugar, tenemos un comedor donde atendemos a los niños. Le doy gracias al Señor porque me dio a mi compañera y juntos podemos servirle allí en Loreto..”
German y su esposa están haciendo un dignísimo trabajo con la ayuda del Gobierno. El comedor infantil tiene el nombre de “Centro Promocional del Menor”, y todos los días le da de comer a 47 chicos en situación de riesgo. “..Hay quince chicos que están desnutridos, y dos en segundo grado de desnutrición, pero vemos la mano de Dios. Nosotros no somos profesionales pero confiamos en el Señor. Yo tengo una prima que es asistente social, ella es profesional y es jefa de grupos, me ha estado explicando ciertas cosas, pero cuando comencé a contarle como Dios los estaba sacando de su situación a los niños se quedo asombrada..” explica el Pastor Barrios, haciendo hincapié que muchas veces, lo que no pueden lograr las técnicas humanas, lo hace el Espíritu de Dios, “..hay niños que fueron abandonados por sus familias, para esos niños nosotros somos como los padres..” agregó el Pastor.
Para terminar, German Barrios en su comentario dejó entrever su pensamiento de que sin duda, hay un propósito divino en toda esta tarea, “..Mi esposa no puede tener hijos, pero Dios nos dio 47 chicos y es una felicidad muy grande para nosotros. Si usted viera con que felicidad ellos andan por la casa cantando, nos hacen cartas porque nunca los habían tratado con tanto cariño, con tanto amor, con tanta compasión. Estamos tan llenos de gozo y de felicidad al ver a estos niños que están recibiendo cariño. No es solo darle de comer, estamos pensando siempre en su futuro, creemos que van a tener un futuro glorioso en el Señor..” ¡Dios bendiga tan digna tarea! ¡Adelante hermanos, que vuestro trabajo en el Señor no es en vano!

Por Cali Muñoz, Margarita Clemente, Lidia y Daniel García
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